Actitudes saludables

Actitudes saludables

 


ACTITUDES SALUDABLES

 

 

    Nuestra manera de ver la vida, nuestros sentimientos y nuestras creencias influyen en nuestra salud por eso es tan importante cultivar actitudes saludables.

 

    Desde que he aprendido a quererme más  y a “maltratarme” menos, a aceptar las situaciones y no rebelarme contra lo que sucede, a disfrutar de las pequeñas cosas de cada día y a vivir el presente en cada instante, me siento en paz y mi salud sale beneficiada. Mi bienestar físico y emocional influye en mi forma de sentir, pensar y actuar.

 

    Es un trabajo personal que ha ido descartando actitudes insanas entre las que están: la tendencia a sentirme desesperada ante contratiempos,  estar a la defensiva,  sentirme víctima de las situaciones, la queja, el juicio y el prejuicio constantes y el etiquetar a los demás.


 

 

    Las actitudes sanas que he ido incorporando a mi vida son: el perdón, a mí misma y a los demás, la predisposición consciente a sentir, pensar y actuar positivamente y, optar por el amor en lugar del miedo y la paz en vez del conflicto.

 

    He aprendido que, a un nivel profundo, la salud reside en la paz interior y la curación consiste en liberarse del miedo.

 

AUTOOBSÉRVATE

    Para conseguir darte cuenta a tiempo de  las actitudes que no te favorecen y cambiarlas es necesario tener la mente serena.

     Dedícate a lo largo del día, cada cierto tiempo a observarte interiormente, tanto física como emocionalmente, sin juzgar, es la base para conseguir todo lo demás.

 

VIVE EL PRESENTE

    El presente es el único tiempo que existe. (El pasado es historia, el futuro una incógnita y el presente un regalo…por eso a los regalos se les llama …presentes.)

    Aprovecha el regalo de la vida en este momento.

 

ÁBRETE AL CAMBIO

    El que siempre hayas actuado de una manera determinada ante la vida no significa que no puedas cambiar.

    Tú decides que aspectos quieres modificar.

 

BUSCA LA PAZ INTERIOR

    Cuando tengas dudas sobre qué hacer o decir, pregúntate si con ello contribuyes a la paz o al conflicto.

    Siempre puedes optar por la opción más saludable.

 

AMA MÁS Y TEME MENOS

    El mundo es un lugar de aprendizaje, donde es necesario cultivar el amor.

    Cada día trata, conscientemente, de encontrar algo positivo en ti mismo, en los demás y en lo que sucede y exprésalo.

 

APRENDE A PERDONAR

    El perdón es la mejor medicina para el insomnio y para librarse del sufrimiento.

    Todos los días practica el perdón, aceptando la realidad tal como es, y a los demás y a ti mismo con las virtudes y defectos, fortalezas y debilidades y concéntrate en las experiencias felices.

 

AYUDA A LOS DEMÁS

    Proponte dar sin esperar nada a cambio. Practica a diario el servicio desinteresado.

Encarna

 

Cuelga tu vida de una estrella, y entonces,¡ni siquiera la noche podrá molestarte!