Alimentos ricos en vitamina A

Alimentos ricos en vitamina A

 

ALIMENTOS RICOS EN VITAMINA A

 

    Estos alimentos son, los reyes del betacaroteno, nutriente indispensable que el organismo convierte en vitamina A y que promueve la salud de piel y ojos, así como la resistencia a las infecciones o al cáncer.

 

    Espinaca-  La espinaca es la verdura más rica en betacaroteno, que protege contra la degeneración macular, trastorno relacionado con la ceguera en personas mayores. Como la absorción de esta vitamina mejora en presencia de proteínas, resulta apropiado acompañar a las espinacas con legumbres, pescado o carne. Lo mismo ocurre con alimentos ricos en cinc (semillas, frutos secos…) o vitamina E (germen de trigo, almendras, aceites…)

 

 

   

Col verde-  La col verde es rica en antioxidantes, sobre todo betacaroteno, vitamina C y vitamina E. Gracias a estas y otras sustancias presentes en la col, su consumo elevado reduce a la mitad la incidencia de cáncer de pulmón, estómago, colon y piel. Un efecto protector que abarca a otra enfermedades, como cardiopatías, apoplejía… Tomada cruda en ensaladas o poco cocida se evita la pérdida de vitamina A y resulta, además, por una parte, menos flatulenta que la cocida y, por otra parte, más sabrosa.

 

 

    Zanahoria-  Es la hortaliza con más betacaroteno, nutriente responsable de su característico color naranja y que el hígado transforma en una sustancia con actividad vitamínica A. El principal síntoma de su carencia es una peor visión nocturna, pero tomar una zanahoria diaria puede mejorarla. Su consumo habitual también estimula la producción de melanina en la piel y la protege de la acción de las radiaciones UVA y UVB que puede dañar las células y llegar a favorecer la aparición de cáncer.

 

 

    Canónigos-  Son especialmente ricos en vitamina A e ideales para tomar aliñados con aceite de oliva, porque los alimentos grasos ayudan a sintetizar mejor las vitaminas liposolubles. También aportan ácido fólico, hierro y vitaminas B6, C y E. Se suelen utilizar siempre en crudo y se añaden al final, justo antes de servir el plato, o incluso después de aliñarlo, porque el calor y algunos condimentos fuertes como el vinagre los deterioran rápidamente.

 

 

    

 

 

    Albaricoque-  Su gran baza es su riqueza en betacaroteno, cuyo exceso, a diferencia del retinol, no comporta riesgo de toxicidad. El hígado transforma únicamente el que necesita y el resto se deposita en los tejidos, y solo puede provocar que la piel se vuelva algo amarilla.  

 

 

 

 

     Boniato-  Tomar boniato es una forma saludable y sabrosa de beneficiarse de la vitamina A sin añadir grasas a la dieta. En su forma activa (o retinol) abunda en el hígado, paté o queso curado por lo que conlleva importantes cantidades de grasas saturadas y colesterol. En cambio el betacaroteno de los vegetales aporta vitamina A sin contrapartidas: asegura el crecimiento, mantiene la estructura celular, protege las membranas mucosas y lucha contra los radicales libres.

 

 

 

 

 

    Hinojo-  La riqueza en vitamina A de este bulbo hace muy recomendable su consumo, sobre todo para las madres lactantes, pues necesitan un aporte extra de 500 mcg. diarios. El hinojo les resultará doblemente útil ya que su ingesta ayudará a cubrir ese requerimiento y además su efecto sobre el sistema hormonal estimulará la producción de leche.