HERIDAS INFECTADAS
Aquellas heridas que no cierran bien y almacenan pus en su interior se pueden desinfectar con dos elementos muy comunes en el almacén de la salud, es decir en la cocina de cualquier hogar. Se trata de la cebolla y del vino. Estos dos productos juntos resultan una buena alianza para tratar y combatir estas heridas tan rebeldes que no deben descuidarse para que no vayan a más.
Cataplasma de cebolla y vino
Ingredientes:
-1 Cebolla
-1 Vaso de vino tinto
-2 Cucharadas de aceite de oliva
Preparación:
-Pelar la cebolla y cortarla en rodajas bien finas y luego picarla.
-Pocharla en aceite hasta que quede transparente y añadir el vaso de vino.
-Cocer hasta que se evapore el alcohol y echar la mezcla en un paño de algodón.
Forma de aplicarlo:
-Aplicar la cataplasma todo lo caliente que se pueda, sobre la herida e ir cambiándola cada 2 horas hasta que veáis que la zona está desinfectada.