¿QUIÉN ES CULPABLE?

        Evidentemente, los otros son los culpables.

        Los otros que piensan diferente, creen cosas distintas y viven de otra manera.

        Tú mismo, eres irreprochable, perfecto hasta el grado más alto. Sabes todo mejor. Haces todo mejor que cualquiera.

        Tenga cuidado quien no te caiga bien, quien se atreva a contestarte. A ése lo dejarás en camisa, a ése lo clavarás en la picota de la infamia y lo dejarás en los huesos.

        Estás sentado en lo alto del tribunal y juzgas y condenas.

        Los demás son los culpables. Esa es la tesis generalmente aceptada en el trato diario entre la gente y también en la empresa política.

        Es la gran mentira que no solamente infecta a todo nuestro sistema político, sino también a nuestra vida diaria.

        No seas tan severo con los otros. Ve lo bueno que también hay en los demás; te sorprenderá observar que el otro es seguramente igual de bueno que tú, y quizá aún mejor.

        Mírate un poco más a ti mismo, a tu propio “yo” presumido.

        Entonces se derrumbará por sí solo tu estúpido tribunal, construido con tu increíble pretensión y tus muchas frustraciones. Nuestros únicos jueces son las personas, que no han tenido nada en la vida, las más pobres de entre nosotros, las más débiles y las más pequeñas.

        Ellas tienen el derecho de juzgar porque son inocentes. 

Phil Bosmans