Reiki

Reiki

 

REIKI

 

          Reiki es una técnica de transferencia de energía curativa por la imposición de manos.

 

    La palabra Rei (universal) Ki (energía vital) es japonesa, así como esta técnica, pero la práctica de transferencia de energía para la sanación viene de tiempos muy remotos.

 

    Todos tenemos energía Reiki y todos la podemos utilizar para ayudarnos a nosotros mismos y al prójimo.

 

    Cualquier persona puede poner las manos sobre otra y ayudarle en su proceso curativo, pero lo que diferencia el Reiki de otras terapias es que el terapeuta no transmite su energía sino que sirve de canal para la Energía Universal, es por eso que el practicante de Reiki no siente cansancio al dar las sesiones es más, incluso sale reforzado de ellas porque parte de la energía que canaliza siempre se queda en su cuerpo.

 

    El camino del Reiki es un camino de expresar amor, a través de la energía universal. Amor primeramente hacia nosotros mismos, como manifestaciones de esa energía, facilitando nuestro propio desarrollo personal y amor hacia nuestro prójimo cuando actuamos como canales de esa energía en su beneficio.

 

    El Reiki fue redescubierto por Mikao Usui, un monje budista y Maestro espiritual de Japón, a través de unos textos escritos en sánscrito, ya que los orígenes se remontan a los principios del yoga (hace algo más de 5.000 años).

 

    Usui trajo el Reiki a occidente después de viajar por muchos lugares en la búsqueda del conocimiento para poder ayudar a los demás.

 

    A su muerte dejó como sucesor a Chujiro Hayashi, que fundó la primera clínica de Reiki en Tokio. En esta clínica fue atendida Hawayo Takata, después de que se le diagnosticara una malformación tumoral, piedras en la vesícula y una enfermedad pulmonar y rechazara la intervención quirúrgica que tenía programada. Ella fue la tercera Gran Maestra de la historia actual del Reiki.

 

    El Reiki ayuda al cuerpo en su habilidad natural de curarse. Le da vitalidad y restablece el equilibrio espiritual y energético a todos los niveles.

 

    El Reiki es compatible y complementario con cualquier otro tratamiento. Como complemento de la medicina alopática, el Reiki puede disminuir los efectos secundarios negativos, ayudar en la reducción del dolor y en general apoyar el tratamiento médico.

 

    El practicante de Reiki no debe interferir nunca en las indicaciones médicas, ni sugerir cambios en medicamentos.

 

    El Reiki puede usarse para tratar plantas, animales e incluso situaciones. También puede usarse con objetos como cristales, coches, comida, etc. Sabemos que toda materia es vibración y por ello el Reiki puede penetrar cualquier cosa y aportar beneficios.

 

    El Reiki siempre es positivo y no existen efectos secundarios.

 

    Es posible que, durante un tratamiento de Reiki, el paciente vea incrementados sus síntomas, esto es debido a que la energía se moviliza y el cuerpo empieza a desintoxicarse. Se llama “crisis curativa” y es temporal.

 

    El tratamiento básico de Reiki cubre todos los sistemas glandulares, que a su vez controlan las hormonas del cuerpo. Estos sistemas glandulares están íntimamente conectados a los centro energéticos llamados chakras que recogen energía del Universo y la pasan al cuerpo.

 

        Los principios del Reiki son:

 

Solo por hoy no te enojes

Solo por hoy no te preocupes

Solo por hoy sé agradecido

Solo por hoy trabaja honestamente

Solo por hoy sé respetuoso con todos los seres vivos