Tomar decisiones

Tomar decisiones

 

TOMAR DECISIONES

 

        Nuestra vida es el resultado de nuestras acciones, es decir, los contratiempos o los beneficios son el producto de las decisiones que tomamos en cada momento.

 

    Nosotros provocamos con nuestra actitud que las condiciones sean propicias o desfavorables. 

 

        Nosotros creamos constantemente la posibilidad de triunfo o estancamiento, por lo tanto podemos mejorar nuestra situación, ya sea de soledad, tristeza, miedo, etc…poniendo atención a la forma en la que decidimos seguir actuando.

 

    El primer paso es confiar ciegamente en que se puede conseguir, que seremos capaces de conseguirlo y el segundo paso es actuar con determinación.

 

    En muchas ocasiones nos encontramos en situaciones que no son, para nada, lo que esperábamos ni de nosotros mismos ni de los demás.

 

        Desde nuestro nacimiento estamos influenciados por nuestro entorno, el cual determina en gran medida la forma en que llevamos la vida, pero si pasado el tiempo nos encontramos en circunstancias que no nos son favorables deberíamos preguntarnos si esas conductas, creencias o valores que fuimos adquiriendo son útiles para nuestro propio desarrollo como persona o si sería conveniente cambiarlas e incorporar nuevos modelos de comportamiento que nos ayuden a ser más felices.

 

        Porque en la mayoría de los casos vivimos la vida que los demás nos eligieron, la religión que nos inculcaron, el trabajo que nos aconsejaron, los hábitos y normas que nos impusieron y que es posible que durante un tiempo haya funcionado, pero lo cierto es que los años pasan y cada uno tiene su esquema de vida y su escala de valores.

 

         Llegado ese momento no debemos culpar a los demás o al destino de nuestra situación, fue nuestra decisión la que nos llevó hasta ahí y también será nuestra decisión la que nos haga romper con esas viejas actitudes para que nuestra vida no se convierta en frustrante y amarga.

 

        Si notamos que alguien o algo pretende que vivamos la vida bajo su propio esquema, no debemos juzgarlo sino más bien tomarlo como una oportunidad para decir NO y proponernos un reto a nosotros mismos para respetarnos más.

 

        Muchas veces pensamos que lo que somos, lo somos porque estábamos destinados a eso, pero la realidad nos muestra que nuestro destino tiende a cambiar constantemente según nuestro modo de actuar, por lo que descubrimos que son nuestras decisiones, nuestras acciones y las elecciones que hacemos las que nos dan la vida que tenemos.

 

        Por lo tanto  debemos preguntarnos: ¿Cuáles son las decisiones que he tomado o estoy tomando que están provocando esto?, ¿qué calidad de vida tengo viviendo así?, ¿cuál es la actitud más recurrente que tengo?...,vivo quejándome continuamente…vivo angustiado…vivo envidiando…vivo con rencor…vivo a la defensiva…vivo enfadado constantemente o con propensión al conflicto, al mal humor…vivo haciéndome la victima…vivo juzgando…etc., etc., etc…

 

        Si nos paramos un momento a meditar en esta situación y nos damos cuenta que el tiempo que perdemos con estas actitudes no lo recuperaremos jamás, nos convendría tomar la decisión de aprovechar más la vida y cambiar de dinámica.

 

        Muchas veces no nos atrevemos a tomar decisiones, a vivir una vida feliz, por temor a defraudar a los demás porque vivimos bajo la aprobación de alguien, y cada vez que hacemos eso, perdemos personalidad y perdemos tiempo. 

 

        Y no se trata de ignorar las opiniones de los demás, se trata de respetar lo que yo mismo quiero para mí, y quien realmente me quiere va a respetarme como soy.

 

Encarna

 

El futuro es el resultado de las decisiones que tomamos en cada momento (Deepak Chopra)